La venta de Enel Perú a China Southern Power Grid: un hito en el sector eléctrico

El sector eléctrico peruano ha sido testigo de una de las operaciones más importantes del año: la venta de los activos de distribución de Enel Perú a China Southern Power Grid, una empresa estatal que construye y opera redes eléctricas en el mercado chino. Según informó Bloomberg, el monto de la transacción ascendería a US$ 3.000 millones, lo que la convierte en uno de los acuerdos transfronterizos más grandes de un comprador chino este año.
Enel Perú es una de las principales empresas de distribución eléctrica del país, con más de 1,4 millones de clientes en Lima y Callao. La compañía forma parte del grupo italiano Enel, que anunció en noviembre del año pasado su salida del Perú, en medio de una estrategia global para reducir deuda y optimizar su cartera de negocios. El CEO de Enel, Francesco Starace, explicó que la razón de la venta era que habían alcanzado una posición estable de crecimiento en el país y que no podían invertir mucho más por diversas razones.
Además de los activos de distribución, Enel también ha puesto en venta a sus subsidiarias peruanas de generación eléctrica: Enel Generación, Enel Green Power y Enel Generación Piura. Esos activos podrían alcanzar una valoración de unos US$ 2.500 millones. Sin embargo, China Southern Power solo está interesada en el negocio de distribución eléctrica.
La adquisición de Enel Perú por parte de China Southern Power supone un impulso para la presencia de la empresa china en Latinoamérica, donde ya cuenta con una participación del 28% en la empresa de servicios públicos chilena Transelec SA, que compró en 2018 a Brookfield Infrastructure Partners por alrededor de US$ 1.300 millones.
La operación también tiene implicancias para el mercado eléctrico limeño, que quedaría bajo el control de empresas estatales chinas. Recordemos que Luz del Sur, la otra gran empresa de distribución eléctrica de Lima, fue vendida en 2019 a China Three Gorges Corporation por US$ 3.600 millones.
Con esta venta, se cierra un ciclo que comenzó en los años 90, cuando la distribución eléctrica en Lima estaba en manos de Electrolima, una empresa estatal peruana que fue privatizada y dividida en dos: Luz del Sur y Enel Distribución (antes Edelnor). Ahora, ambas empresas vuelven a ser propiedad de empresas estatales, pero esta vez de origen chino.